La cabra Murciano-Granadina desde su origen mediterráneo se trasladó con los colonos a América en los siglos XVI y XVII, estando presente como base de distintas razas criollas en México, Brasil, Venezuela, etc. También se introdujo en el norte de África, existiendo actualmente una gran demanda de ejemplares en Marruecos y Argelia y otros como Túnez, o Libia. Más reciente es su introducción en distintos países de Europa (Portugal, Grecia, Italia, Francia, o incluso recientemente Rumanía.
Esta gran difusión es posible por su gran capacidad de adaptación y por el gran rendimiento quesero de su leche.
La cabra Murciano-Granadina es la principal raza caprina de leche en España, tanto en censo como en producción (Serradilla y Falagán., 2000). Es la raza caprina de mayor distribución geográfica, con un censo estimado de 500.000 ejemplares, de los que inscritos en Libro Genealógico superan los 125.000.
La práctica totalidad de la leche ordeñada es destinada a la industria quesera.
Todo ello, la hacen merecedora de ser la raza de referencia en España y de llegar a tener repercusión internacional.